Tienen miedo
a las formas abruptas
a la contraria disposición
de la lógica.
Tienen miedo
al espacio sin fronteras,
a la exasperante
producción de diagramas
no trazados,
a la exhibición frívola
de absoluta libertad.
Trazan líneas,
eso se les dá de maravilla.
Trazar líneas y no presentarse,
trazar rectas y decorar
curvos de alcohol lo indecoroso,
habitaciones de hotel,
conversaciones a medias,
disculpas, excusas,
la perenne marca de quien ignora
a sabiendas inconsciente...
y yo con toda esta culpa
no soy más que otro
de los que no cumple.
n.m.
Tú, tan espontánea para reír y sobre todo para llorar, en este poema te ocultas en el hermetismo.
ResponderEliminarMe dio mucha alegría verte, tan bonita aún llorosa.
Un beso
Elvira