"Estoy sola,
de rodillas, con el alma entera puesta
en la calladas dolencias
de la tuya, mi plegaria de incienso y mirra
se eleva,
traspasada de fervores; es la oración que se reza
solo una vez en la vida;
por los dos, por la quimera
que une entre la distancia nuestras rotas existencias;
es la oración de las almas, (...)"
Ernestina de Chapourcin
de rodillas, con el alma entera puesta
en la calladas dolencias
de la tuya, mi plegaria de incienso y mirra
se eleva,
traspasada de fervores; es la oración que se reza
solo una vez en la vida;
por los dos, por la quimera
que une entre la distancia nuestras rotas existencias;
es la oración de las almas, (...)"
Ernestina de Chapourcin
Expuesta.
Soy el espacio entre interrogaciones,
la duda evidente, la razonable,
esa incuestionable musicalidad
que deja la pregunta con las fronteras abiertas.
Soy la apátrida, la extranjera,
la sola, sistemáticamente excluida,
soy la geografía de todas las mujeres
y sus ríos de cicatrices,
la reinterpretación de los metrajes,
la acumulación de cuerpos.
Soy la invernadero aduana,
la dársena océano,
la supermercado caverna.
Soy la zona de paso y la juez sin tierra,
soy la violencia pasiva,
la que siempre lo intenta.
Soy la noche del mundo,
la forma, la parcela de vallas caídas,
la matrioska desmembrada,
la matrioska,
la matrioska,
la matrioska,
nuestro lugar es un útero.
n.m.
No hay comentarios:
Publicar un comentario