Hazte boquita de piñón y guarda todo lo que arde en la cerilla de mi oído. Abandona los pipos de las certezas. Impera a tu completo natural, lascivo, liviano, pequeño. Arriesga un decilitro de aliento para soplar al trauma y llevarlo lejos. Espera, silvestre, tu primavera.
n.m.
Genial
ResponderEliminarespero silvestre mi primavera...lindas palabras.
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