martes, 29 de noviembre de 2011

Cuarto prestado VI

Ni una rueda,
                       ni una luz,
debe reclinarse en la oscuridad.

Contemplar los cisnes viéndoles cruzar
la calle, oyendo a lo lejos
el rugido impresionante,
la conclusión
-la prosaica conclusión-
de una habitación con pestillo o poemas al desnudo.

Mientras, volar a los brazos de todas
esas cosas, observando sus fallos.


n.m.



the girl in the other room



(Pág. 144. Una habitación propia. Virginia woolf)

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